Periodismo joven y directo

La esclavitud moderna de Corea del norte
La deuda que olvidó pagar Kim Il-sung hace 40 años factura hoy una millonaria cifra.

Por Katherine Soldevilla
El recordado presidente norcoreano, Kim Il-sung, realizó en 1974 la compra de 1000 vehículos Volvo de la serie 144. El precio de la negociación ha ido aumentando desmedidamente y hoy se traduce a 300 millones de euros, factura que viene heredando su familia y pone en presión a su nieto, y actual gobernante, Kim Jong-un.
La revista Newsweek presentó datos curiosos como que la empresa sueca envía cada año la nueva cuenta a sus deudores, sin embargo, esta ha sido ignorada por el país nórdico en las últimas cuatro décadas. Implícitamente, los Volvo circulan en la actualidad para la flota de taxis de Pyongyang.
Esa no fue la única hazaña norcoreana de la época. En 1976 un diario sacó un listado de acuerdos que había realizado el gobierno y entre ellas resaltó una deuda de 5 millones de euros por la compra de 2000 relojes de marca Rolex, otra empresa endulzada por Corea del Norte que no ha visto ninguna ganancia. Los mediáticos relojes estaban, inclusive, inscritos con «donado por Kim Il-sung», según la publicación de la revista estadounidense.
Para mala suerte de las empresas que guardan la esperanza de ver su dinero, Corea del Norte sigue luchando con la montaña que tiene como deuda externa, está estimada en 20 mil millones de euros al año y por lo tanto continúa siendo un país dependiente de la ayuda internacional, lo que dificulta que algún día próximo puedan ser remunerados.