Periodismo joven y directo

Las cadenas del Estado Islámico
Un fugaz intento de rebeldía de las mujeres puede costarles duras consecuencias

Foto: AP
Por: Sherry Chalco
Parte del territorio de Iraq y Siria es dominada por los islamitas, que bajo leyes estrictas mantienen a mujeres impedidas casi de su libertad, quienes no pueden caminar sin un hombre de su familia (tutor).
Ya es conocido que las mujeres tienen que vestir de negro y llevar un ‘hiyab’, una prenda que cubre el rostro y solo se pueden ver los ojos. Es obligatorio usarlos desde los diez años para poder ir a la escuela donde también existe una secesión de género.
Es el caso de Samar, una joven periodista de Siria que se rebeló ante el Estado Islámico y decidió no usar hiyab en sus presentaciones públicas, se convirtió en una amenaza para los yihadistas que tratan de detener los bombardeos estadounidenses en Kurdistán, al norte de Iraq.
Samar fue secuestrada en agosto del 2013 por militantes del EI, desde entonces no se sabe nada de ella. Su familia sabe que lo hicieron por silenciarla, nada detiene a los islamitas si de defender sus leyes se trata.
Asimismo, las mujeres entre 11 y 46 años fueron sometidas a mutilaciones de sus genitales por creer que así se alejaran del libertinaje y la inmoralidad, estas prácticas según los yihadistas fueron dadas por el profeta Mahoma. Se calcula que solo hasta fines de julio, cerca de 30 niñas ya habían sufrido ésta mutilación monstruosa.
Este crimen en contra de la mujer fue alertado por Las Naciones Unidas hace dos semanas. No es la primera decisión tomada por el Estado Islámico que implica a la mujer. En julio se impuso la ‘yihad del sexo’, esta norma consiste en que las mujeres vírgenes serán cedidas por sus familias a los yihadistas, como si de mercancía barata se tratara.
Por otro lado, el 18 de Julio pasado dos mujeres fueron lapidadas por los yihadistas en Al Tabaqa, acusadas por adulterio. A las dos mujeres se la ejecutó a pedradas, antes de ello las vistieron de negro y las introdujeron a un orificio y salvajemente los mismos yihadistas les lanzaron piedras hasta matarlas, se sabe que los residentes del lugar (Siria) no lo hicieron.
Es inexplicable como este Estado puede dictaminar sus propias leyes y someter principalmente a las mujeres como si fueran objetos inanimados que no tienen voz para defenderse. Son pocas las mujeres que logran escapar de ésta aprehensión.